Lunes, 28 mayo 2018 | Brenda Rodríguez López
La internacionalización empresarial es una meta para muchas empresas. Un objetivo ambicioso que puede reportar grandes ventajas, pero que también tiene asociados ciertos riesgos. Durante los años más duros de la crisis, muchas compañías decidieron enfrentar la difícil situación dando el salto al exterior y diversificando su negocio. Parece que para muchas de ellas esa fue una postura acertada. Hoy en día, la internacionalización, sea del tipo que sea, se convierte cada vez más en un imperativo a la hora de afrontar de forma competitiva un entorno empresarial globalizado y conectado. Un dato relevante en esta apertura hacia nuevos mercados es el crecimiento de un 6,7% de las franquicias españolas en el extranjero. Casi una de cada tres enseñas tiene presencia en el exterior. ¿Cuáles son las razones de este salto?, ¿por qué crece este porcentaje?
La franquicia es una de las fórmulas de internacionalización empresarial que mejor potencia la imagen de marca. Las enseñas en el exterior proyectan una imagen de liderazgo, fuerza y coraje. Las empresas que afrontan el reto de abrir cadenas, sobre todo, cuando lo hacen fuera de sus fronteras naturales, refuerzan su posición de marca. Quizás esta sea una de las razones por las que la presencia de redes españolas en el extranjero es cada vez más fuerte. Un hecho que no solo contribuye a la consolidación de los propios negocios, también al posicionamiento de la “marca España”.
Las franquicias en números
Según el informe La franquicia española en el mundo 2018 elaborado por la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) con la colaboración de Cajamar, un 30% de las franquicias españolas tiene presencia fuera de las fronteras del país, una cifra que supone casi un tercio del total. En la actualidad, son 334 enseñas españolas las que han dado el salto al extranjero con 22.394 establecimientos. Cabe destacar que durante estos últimos doce meses la apertura de locales ha alcanzado un total de 664, un 3% más que el año pasado.
La moda sigue siendo la principal insignia. Firmas como Mango, Desigual e Inditex son algunas de las que lideran la expansión internacional de las enseñas españolas. Estas redes suponen el 25,7% del total y están repartidas en 10.111 tiendas en 123 mercados. En segunda posición, se encuentra el sector de la hostelería y restauración con un porcentaje del 15,8% y 1.577 establecimientos en 77 mercados. Les siguen ámbitos como belleza y estética, tiendas especializadas y mobiliario y textil hogar.
Estas franquicias operan en los cinco continentes, en concreto, en 139 países, dos más que el año pasado. Pero es Portugal, sin duda, el país preferido por las enseñas españolas. Este mercado vecino concentra el 60,1% del total de las franquicias nacionales en el exterior. Le siguen países como México, Andorra, Francia, Italia -por número de marcas- y también destacan Brasil y Argentina -por la cifra de locales operativos aunque con menos cadenas-. Por otro lado, Colombia y Costa rica son dos mercados “bastante llamativos que hay que tener en cuenta a corto, medio y largo plazo” según las palabras del director gerente de la AEF, Eduardo Abadía.