Lunes, 15 junio 2020 | Redacción CEU
Quedarse en casa por obligación no suele ser una experiencia grata, pero sí reveladora. La cuarentena ha sacado a luz los defectos y virtudes de nuestras viviendas. En un piso pequeño la sensación de claustrofobia es mayor, mientras que en una casa que cuenta con espacios abiertos el confinamiento se sobrelleva mejor. Contar con un espacio adecuado para trabajar cuando no se puede ir la oficina es un gran alivio. Convivir con varias personas cuando no se dispone de un espacio organizado, una pesadilla. Son muchas las cosas que descubrimos cuando no podemos mirar hacia a otro lado, y eso está llevando a muchas personas a plantearse si el lugar donde están viviendo es el más adecuado para seguir haciéndolo. Se trata de un escenario en el que también están entrando en juego otros factores como el impulso del teletrabajo o la búsqueda de un estilo de vida más saludable. Hoy, en El Blog de CEU IAM, hablamos sobre qué buscan las personas que están pensando en cambiarse de vivienda en esta época turbulenta.
Uno de los fenómenos más curiosos observados en relación al tema de la vivienda en este tiempo de cuarentena ha sido el aumento de las descargas de aplicaciones de decoración, construcción y jardinería a nivel mundial. Muchas personas han recurrido a estas herramientas con el objetivo de inspirarse a la hora de crear un hogar más agradable y adaptado a sus necesidades particulares durante el estado de alarma. Otros lo han hecho con el propósito de escapar de sus circunstancias concretas. Estos últimos usuarios han encontrado en esta clase de plataformas una especie de refugio donde dar rienda a sus fantasías y ahondar en la experiencia de sentirse a gusto en un hogar imaginario. Durante horas, los usuarios han podido evadirse de la realidad cuidando un jardín inventado o amueblando una casa en la que no tenían planeado vivir nunca.
Un chalé a las afueras
Este periodo de encierro ha despertado también en muchas personas el deseo de vivir en un chalé a las afueras. En este tipo de viviendas, las personas encuentran ventajas como mayores dimensiones, espacios abiertos, tranquilidad, etc. Algo de lo que precisamente se han visto privados estos meses de confinamiento. La aspiración de vivir en un chalé no solo se ha visto reflejada en un plano virtual con el uso de plataformas online, también en el interés real de muchos ciudadanos en cambiar de vivienda. Según Idealista, los contactos para alquilar chalés han aumentado un 14% esta temporada de recogimiento. Este incremento porcentual se ha notado especialmente en localidades limítrofes de grandes urbes como Barcelona, Madrid, Valencia, Málaga y Bilbao.
Mientras en la ciudad de Madrid el interés por arrendar un chalé ha bajado un 4%, en zonas de la sierra como El Escorial o Guadarrama la cifra se ha duplicado. También ha aumentado el interés por estas viviendas en zonas del cinturón sur como Leganés, Parla o Fuenlabrada. En el caso de Cataluña, en el mismo municipio de Barcelona, el incremento ha sido de un 19% y en zonas costeras como Calella, Malgrat de Mar, Torelló y Canet de Mar los contactos se han disparado.
Los datos registrados por el portal Fotocasa reflejan tendencias similares. Entre enero y abril de este año, las consultas sobre fincas rústicas aumentaron un 46%, las de chalés un 36% y las de casas adosadas un 24%. Todas ellas son tipologías de viviendas que suelen ubicarse lejos de los núcleos más poblados, en las zonas periféricas.