Lunes, 2 septiembre 2019 | Redacción CEU
Al imaginar un futuro sobre ruedas, las primeras imágenes que aparecen en nuestra cabeza son coches extremadamente "inteligentes", capaces de conducir por nosotros, de llevarnos al destino en un abrir y cerrar de ojos, sortear el tráfico de manera ingeniosa e, incluso, de elevarse unos centímetros sobre el suelo. Son muy pocas las personas que, a la hora de hacer conjeturas, visualizan ese mañana automovilístico sobre unos pedales y a dos ruedas. Sin embargo, ¿es menos acertada esta visión? Las bicicletas eléctricas son una alternativa económica, práctica y respetuosa con el medioambiente. En esas características reside gran parte de su encanto. Por ello, junto con los patinetes eléctricos, empiezan a posicionarse como una propuesta con gran proyección dentro del mundo de la movilidad urbana.
Cada vez más personas apuestan por otras alternativas al coche como los patinetes y las bicicletas eléctricas. En concreto, esta última opción se está convirtiendo en toda una tendencia en algunos países. Es el caso, por ejemplo, de Alemania donde el año pasado se vendieron 39.200 "cargo-bikes" –bicicletas que permiten transportar mercancías pequeñas e incluso dos niños–. La cifra resulta particularmente llamativa si tenemos en cuenta que pese a los incentivos aprobados por el gobierno de hasta 4.000€ para la sustitución del coche convencional por un eléctrico, el número de vehículos vendidos de este tipo tan solo alcanzó los 36.062. De hecho, ciudades como Berlín, animadas en gran parte por este nuevo contexto (donde las bicicletas cargo llegan a constituir incluso un símbolo de estatus), están apostando por ofrecer ayudas para la compra de estas bicicletas.
Las marcas que pedalean
Los fabricantes de coches también se han percatado de este creciente interés por las bicicletas. Y es que, hoy en día, ya no es necesario utilizar un utilitario para desplazarse de casa al trabajo. Además, la alternativa es limpia y sostenible, y mucho más accesible. Son razones más que suficientes para que las firmas automovilísticas apuesten por el diseño de esta clase de modelos sobre dos y tres ruedas.
Una de las últimas marcas en sorprendernos ha sido Harley-Davidson. Tras años de presentarse como una marca que se identificaba por el ruido, la potencia y envergadura de los modelos, la firma ha empezando a dar un giro hacia la electrificación. La presentación de su motocicleta eléctrica LiveWire ya sirvió como toda una declaración de intenciones. Un propósito que se vio reafirmado con otros prototipos eléctricos a lo largo del año. Ahora, la compañía acaba de lanzar dos modelos de bicicletas eléctricas para niños: la IronE12 (para niños de entre 3 y 5 años) y la IronE16 (para niños de entre 5 y 7 años). Son modelos sin pedales, con una autonomía de 60 minutos, que han sido diseñados para que los infantes vayan adquiriendo el equilibrio necesario para mantenerse sobre dos ruedas.
El interés de la compañía en las bicicletas eléctricas se ha visto también corroborado con la revelación de su trabajo en tres modelos de bicicletas eléctricas. En cierto modo, Harley Davidson podría haber encontrado en la electrificación y en la nueva movilidad una salida a la caída que experimentó a principios de año a causa de la guerra de aranceles.