Lunes, 30 septiembre 2019 | Redacción CEU
Que el futuro de los coches es autónomo es de por sí ya un hecho incuestionable. En cambio, no es tan fácil predecir cuándo se logrará implementar de forma generalizada el nivel de autonomía cinco, aquel en el que el coche no necesita en ningún momento de la intervención del conductor. Eso sí, podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que este desarrollo traerá consigo un diseño mucho más centrado en el entretenimiento, el disfrute y el aprovechamiento del tiempo de los ocupantes del coche. Nadie concibe un futuro en el que viajar en coche signifique cruzar los brazos y contar los minutos que quedan para llegar al destino. Por ello, las firmas automovilísticas trabajan en diferentes alternativas que consigan llenar el hueco y mejorar la experiencia de los usuarios.
¿Qué sería lo primero que harías en un coche si viajaras solo y no tuvieras que conducir? Seguro que rápido echarías mano de tu teléfono móvil para consultar el correo, realizar una llamada, revisar tus redes sociales o consultar las principales noticias del día. Las firmas automovilísticas conocen ese impulso primario y buscan alternativas para no perder su porción de poder cuando el coche autónomo definitivamente llegue. Este interés por ganar la atención del usuario se ha podido apreciar en la implementación de propuestas como la integración de pantallas y televisores en los asientos traseros para el disfrute de los más pequeños. No obstante, las marcas saben que si quieren conquistar este territorio tienen que ofrecer algo más. El objetivo: convertir el coche en una oficina, en un espacio de relajación o en un lugar de disfrute y ocio. ¿Cuáles son sus principales apuestas?
Un nuevo espacio virtual
No es la primera vez que hablamos en este blog sobre el impacto que está teniendo la realidad virtual en el sector de la automoción. La diferencia es que ahora este nuevo universo digital está mucho más cerca del consumidor final. Un ejemplo es el proyecto de Porsche en colaboración con Discovery y Holoride. La firma pretende que a partir de 2021 sus coches puedan contar con un sistema de realidad virtual gracias al cual los ocupantes disfruten de experiencias bidimensionales y tridimensionales. Cuando el coche frene, acelere o gire, el entorno virtual reproducirá esos mismos movimientos en tiempo real. Se trata de una idea en la que también trabajan otras marcas como Audi y Nissan. Como cabe esperar, los primeros usuarios en probar esta nueva forma de viajar serán los pasajeros de los asientos de atrás, pero, según evolucione el diseño de sus coches, también disfrutarán de esta experiencia los ocupantes de los asientos delanteros.
Lunas que funcionan como pantallas
Cuando el nivel de automatización sea completo y los coches no dispongan de elementos que ahora son indispensables como el volante o los pedales, ya no será necesario poner atención a lo que ocurra en la carretera. Este hecho abre un mundo de posibilidades. Las lunas del coche, por ejemplo, dispondrán de una opacidad regulable, pudiendo elegir los pasajeros si desean disfrutar del paisaje, consultar información a través de la realidad aumentada o ver una película. Los expertos apuntan que del vidrio laminable del parabrisas pasaremos a un nuevo concepto de pantalla, más parecida a una "tablet gigante" que a una ventana. Se trata de todo un nuevo modelo de negocio por explotar que se materializará en la suscripción a plataformas de contenidos, la contratación bajo de manda de paquetes de eventos deportivos o musicales, la oferta de espacios publicitarios y un largo etcétera.