Lunes, 15 julio 2019 | Redacción CEU
Aquello a lo que llamamos "hogar" ha cambiado mucho en los últimos años. Nuestro estilo de vida, contexto de trabajo, costumbres y necesidades han propiciado que el concepto de vivienda ya no sea tan rígido. En la actualidad, tener un piso en propiedad ya no es una cuestión prioritaria. Bien sea porque los jóvenes necesitan una opción más económica o flexible, porque han sido testigos de la llamada "crisis del ladrillo" o porque simplemente no les convence esta alternativa, optan en gran medida por alquilar y no comprar. El mundo laboral también ha ayudado en la evolución del concepto de vivienda. Las nuevas generaciones se han encontrado con un escenario laboral diferente donde el cambio se vive día a día: viajan con frecuencia, colaboran en proyectos diversos y globales, trabajan en sintonía con las nuevas tecnologías, pasan por diferentes empresas, ... ¿Por qué no buscar entonces espacios para vivir que reflejen también ese cambio? De esa idea nace lo que ahora conocemos como "coliving", una nueva forma de entender la vivienda.
Siete amigas chinas compraron y remodelaron una casa en Guangzhou para disfrutar de su jubilación en ella. La noticia aparecía hace una semana en medios de todo el mundo. Lo que en principio empezó como una broma, acabó en la compra de una casa abandonada de 700 metros cuadrados. Gracias a una inversión conjunta de cuatro millones de yuanes (aproximadamente 513.500 euros), el grupo de amigas vive ahora en una mansión con siete apartamentos individuales que dispone de una gran terraza para tomar el té, un salón para realizar reuniones y un parcela con piscina y jardín. Probablemente, nunca hubiesen podido vivir en una casa así por su cuenta, pero como reza el dicho: "la unión hace la fuerza". Este grupo de mujeres es un ejemplo de cómo otro concepto de vivienda está empezando a tener sentido para algunas personas.
¿Qué es la covivienda?
El coliving se basa en un enfoque de vida diferente. Su origen se encuentra en San Francisco, en concreto, en Silicon Valley. La escasa disponibilidad de vivienda de la región en contraste con la constante llegada de jóvenes con intereses similares sirvió de germen para el nacimiento de este nuevo modelo de vivienda en el que los residentes comparten tanto experiencias vitales como profesionales. La idea detrás de la covivienda es similar a la del grupo de amigas de la casa de Guangzhou: compartir una residencia con personas que tienen intereses, gustos y expectativas semejantes.
Esta alternativa de vivienda puede entenderse como una evolución del coworking, pues, en la mayoría de casos, estos espacios también sirven de laboratorio de ideas para jóvenes emprendedores. No obstante, las personas que optan por este modelo pueden tener diferentes motivaciones: combatir la soledad, buscar nuevas experiencias, encontrar una solución a la falta de liquidez, conocer a personas con los mismos gustos, etc. Estas viviendas compartidas funcionan como un híbrido entre hoteles y residencias de estudiantes. En ellas, los residentes disfrutan de un espacio privado a la vez que pueden acceder a espacios diseñados para la convivencia como comedores, salas recreativas, gimnasios, salones o espacios de coworking. También pueden disfrutar de servicios de limpieza, mantenimiento y wifi, e incluso de acceso a plataformas como Netflix.