Lunes, 3 julio 2017 | Redacción CEU
Los Recursos Humanos han cambiado gracias al avance de la tecnología digital. Si estás buscando trabajo, lo más seguro es que no lo encuentres con métodos de la antigua escuela. ¿Tienes cuenta en LinkedIn?, ¿actualizas con frecuencia tu perfil? ¿Configuras la privacidad de tus redes sociales? ¿Has "googleado" alguna vez tu nombre? Si la respuesta es negativa, estás en un aprieto. El futuro de la selección de personal está en la Red y tu reputación en juego. ¡Cuida tu marca personal!
¿Has oído hablar de la ley de Moore? Más que de una ley en el sentido estricto de la palabra, se trata de una predicción que ha impulsado el desarrollo tecnológico durante las últimas décadas, y se prevé que así siga al menos otros cuatro años. Su premisa es que cada dos años se duplicará el número de transistores por pulgada en los circuitos integrados. En español, la tecnología es cada vez más compleja, menos costosa y su desarrollo, exponencial. Por norma general, lo que es hoy un avance revolucionario al alcance de muy pocas personas –bien por tener un coste alto o por ser solo un prototipo–, estará al alcance de todo el público en unos años. A su vez, en algún lugar alguien estará desarrollando un aparato más complejo, mejorado y poco accesible. El ciclo se repite una y otra vez, es la era de la transformación digital.
El desarrollo exponencial de la tecnología digital es imparable y, en la medida de lo posible, tenemos que adaptarnos a él. Hace poco, comentamos la importancia de contar con e-recruiters en el departamento de Recursos Humanos de una empresa. Hoy vamos a "darle la vuelta a la tortilla". Si las compañías reclutan candidatos a través de redes sociales y buscadores, los profesionales tienen que ponerse al día –sobre todo, si se encuentran en una situación de búsqueda de empleo activa–.
Tu "personal branding" es importante
Quizá pienses que solo tienes que preocuparte de tu marca personal si estas buscando empleo, no te confíes. Imagina que tu jefe te encarga reunirte con el representante de una empresa para cerrar un acuerdo y no sabes nada sobre la organización. ¿Qué es lo primero que haces? "Googlear" y buscar en Internet información acerca de ella. Seguramente, el supuesto representante de la empresa estará haciendo lo mismo contigo y tu empresa. ¿Qué crees que ocurrirá si lo primero que encuentra en Internet sobre ti son las fotos de la despedida de soltero de tu amigo Pedro? Te restará credibilidad y parecerás poco profesional. En ciertas ocasiones, un mal uso de las redes sociales puede incluso derivar en el despido del trabajador.
Las empresas cada vez son más conscientes de que tener una reputación adecuada es importante, no solo de cara a sus clientes, también a la hora de establecer relaciones con otros actores del ámbito laboral y de ser más competitivos. Además de generar confianza, un buen capital reputacional supone dinero. Como explica, Manuel A. Alonso Coto, Director del Programa de Recursos Humanos del Institute for Advanced Management en su masterclass acerca de la transformación digital y el e-recruitment <<si una empresa, por ejemplo, busca un director de tesorería va a confiar en alguien que tenga una buena reputación online porque seguramente consiga unas líneas de crédito con mejores condiciones>>. Nuestra reputación puede tener un impacto directo en nuestra empresa.
El personal branding requiere tiempo y esfuerzo. La imagen que proyectas puede ayudarte a conseguir oportunidades, pero también a quitártelas, depende de cómo la utilices. Los beneficios son tangibles, tu reputación te hace visible, te genera una ventaja competitiva, aumenta tus posibilidades de ser exitoso, te confiere credibilidad y facilita tu trabajo.