Lunes, 6 mayo 2019 | Redacción CEU
La industria del automóvil es futurista y disruptiva. Las propuestas de sus marcas no encuentran límites: vehículos voladores, carreteras inteligentes, automóviles que conducen solos, coches conectados,... El sector parece decidido a no dejar de sorprender al conjunto de los mortales. Ese carácter innovador se nutre de grandes dosis de audacia y de mucha creatividad. Sin ellas, no sería posible desafiar la lógica y llegar a producir ese efecto "wow" en el público. Asimismo, estas potentes fuerzas motrices conducen algunas veces a las ideas más excéntricas y estrambóticas del mercado. Uno de los últimos ejemplos lo encontramos en el Terra Wind, una autocaravana de lujo anfibia que es capaz de surcar lagos y ríos.
Todas las caravanas compiten por ser las mejores en su categoría. Para conseguirlo, recurren a diferentes estrategias: espacios diáfanos, diseños de lujo, carrocerías a prueba de balas, accesorios sorprendentes y prestaciones de todo tipo. No obstante, Terra Wind ha conseguido encontrar un elemento único y diferenciador, puede llegar a donde ninguna otra llega. Esta autocaravana, que más bien parece un autobús, está preparada para transportar hasta 40 personas y navegar por lagos y ríos. ¿Será esta la primera primera señal de una nueva ola de vehículos anfibios?
La caravana anfibia
Cool Amphibious Manufacturers International (CAMI) es la compañía detrás del diseño de Terra Wind. Se trata de una firma de Carolina del Sur (EE. UU.) que cuenta con todo un catálogo de vehículos anfibios: Hydra Terra, Hydra Spyder, Hidra Gator y Amphibious Responder. Cada uno de ellos ha sido diseñado con un propósito diferente y un aspecto original. Los ingenios John y Julie Giljam han trabajando durante dos décadas en estos automóviles. Ellos son también los responsables del diseño y creación de esta original caravana que, por el momento, ostenta el titulo de ser el modelo más avanzado de la marca.
Terra Wind es una casa rodante que podría considerarse también un yate, pues aparte de circular por carretera, puede mantenerse a flote y avanzar sobre el agua con una velocidad de crucero de siete nudos. Sus creadores aseguran que el paso de tierra a agua es prácticamente imperceptible y que su estabilidad es similar a la de un chárter de lujo. Afirman también que este gigante de cuatro ruedas puede navegar tanto cuando el agua se encuentra en calma como cuando hay oleaje. Eso sí, advierten que el vehículo no ha sido diseñado para salir a mar abierto.
La autocaravana anfibia está hecha de acero y fibra de vidrio y tiene un peso de 14.515 kg. Cuando el vehículo circula por carretera, su motor diésel le permite alcanzar una velocidad máxima de 129 km/h. Para navegar utiliza un sistema de propulsión compuesto por hélices de bronce de diecinueve pulgadas. En el caso de que el conductor quiera entrar en el agua, necesita acceder a ella mediante una rampa. El vehículo reconoce entonces el nuevo escenario y pasa de forma automática a conducción náutica. El conductor ya no necesita el volante y, a partir de ese momento, dirige la casa flotante mediante un joystick.