Lunes, 20 noviembre 2017 | Brenda Rodríguez López
Nuevos empleos, reinvención de los procesos, abandono del papel, cuidado de la reputación online, tratamiento de datos,... Los profesionales presencian el inicio de la transición hacia el trabajo digitalizado. Mantener el tipo en la incipiente era digital donde los cambios son disruptivos y exponenciales no es fácil. ¿Es posible trabajar en una sociedad hiperconectada y conservar un perfil "analógico"? ¿Están algunos trabajadores condenados a quedarse atrás? ¿Puede sobrevivir en este entorno un profesional que no sea un nativo digital? ¿Estamos preparados para dar el salto?
Este relato, aunque empiece como un cuento, no lo es. Lo que ayer era ficción, hoy es rutina. Buscar respuestas sin recurrir a manuales. Contactar de forma inmediata con tus compañeros sin llamar por teléfono. Formarte sin asistir a clase. Conseguir una entrevista sin enviar un currículum, ni presentarse en una empresa. Conocer a profesionales del sector sin estrechar sus manos. Enviar documentos en unos segundos a cualquier parte del mundo y sin salir de casa. Delegar decisiones en base a algoritmos. Trabajar y no pisar la oficina. Poder ser entrevistado por un robot. ¡Cómo ha cambiado el trabajo desde que estamos conectados! Muchos nativos digitales hiperventilarían al imaginar que olvidan el móvil en casa y no pueden volver hasta dentro de unas horas o que no tienen acceso a Internet durante toda la jornada. Las próximas generaciones estarán aún más digitalizadas. El trabajador desconectado es ahora un profesional del pasado.
¿Qué ritmo llevamos?
El consumo de Internet es muy alto. Las personas pasan cada vez más horas conectadas a la Red, también en el trabajo. Las estrategias y los procesos se convierten en digitales por definición, no hace falta añadirles el adjetivo. La nueva normalidad es digital. Las empresas intentan adaptarse a los nuevos tiempos y trabajan en la mejora de la comunicación interna, el reclutamiento a través de las redes sociales, la digitalización de los procedimientos o la reputación online. Un informe llevado a cabo por Incipy e Inesdi sostiene que un 79% de las empresas españolas afirman haber empezado el proceso transformación digital en términos de Recursos Humanos. Incluso, algunas de ellas, manifiestan encontrarse en una etapa avanzada de este tránsito.
El cambio es tanto imparable como ineludible. El Codirector del Máster Ejecutivo en Recursos Humanos, Gestión del Talento y Liderazgo, Rafael Sancho Zamora, en un entrevista acerca del futuro del sector de los RR. HH. explica: <<El desarrollo de las nuevas tecnologías está transformando las organizaciones y, por extensión, el ámbito de la gestión de los Recursos Humanos. La forma en la que los empleados trabajan, interactúan y se comunican está transformando los entornos laborales de las organizaciones, obligadas a trabajar en la transición hacia lo digital>>.
La mayoría de empresas españolas –un 90% según recoge el estudio El negocio del futuro: dando rienda suelta al talento de IDC– aseguran que la transformación digital es una prioridad para su negocio. No obstante, según el análisis de 150 compañías nacionales y multinacionales con presencia comercial en España de la consultora tecnológica B-talent, solo el 2% de ellas habrían conseguido emprender y finalizar con éxito este proceso. Este en un cambio que implica una evolución continua. No se trata de una casilla más que marcar en la lista de tareas pendientes de una compañía, sino de una carrera de fondo. Los profesionales no pueden correr al mismo ritmo que los cambios se producen. Necesitan entrenamiento, un periodo de adaptación.